20 de abril de 2023
Y se hizo la luz…

La iluminación, un temazo. Al encenderla, las texturas, los materiales, los colores varían y se realzan, lo mismo que los volúmenes; por eso, es uno de los aspectos más importantes a considerar al diseñar un espacio. El objetivo en Nere Laiuno estudio, es conseguir espacios más acogedores y más cálidos utilizando la luz. Usándola como es debido podremos crear un ambiente acogedor y confortable. Sin la iluminación adecuada podemos tener un impacto negativo en la atmósfera general y no queremos eso. Por eso, lo primero que tenemos que entender son los tipos de iluminación con los que contamos:

En general, existen cuatro que se utilizan en interiorismo y decoración:

  1. Iluminación general: es la iluminación principal que proporciona luz a toda la habitación. Suele ser la primera fuente de luz que se enciende y la última en apagarse. La iluminación general puede venir de una lámpara o focos en el techo, o incluso apliques.

  2. Iluminación ambiental: se utiliza para crear un ambiente cálido y acogedor en una habitación. La iluminación ambiental suele ser más suave y difusa que la iluminación general. Son lámparas de mesa, lámparas de pie y candelabros, por ejemplo.

  3. Iluminación de acento: se utiliza para resaltar elementos específicos de una habitación, como una obra de arte, una figura o un objeto decorativo. La iluminación de acento es más brillante que la iluminación ambiental y se dirige específicamente al elemento que se desea resaltar. Ejemplos de iluminación de acento incluyen luces direccionadas y focos.

  4. Iluminación de tareas: se utiliza para proporcionar luz directa en áreas específicas donde se realiza una tarea, como una mesa de trabajo o un espejo. Pueden ser lámparas de escritorio, lámparas de lectura o luces de espejo.

Ahora que esto ya lo tenemos claro, vamos a ver cómo la iluminación afecta la decoración de un espacio. El impacto puede ser significativo, porque puede hacer que un espacio parezca más grande o más pequeño, más cálido o más frío, más acogedor o más formal. ¿Contamos con luz natural? ¿Necesitamos diferenciar espacios? Vamos con unos consejos:

¿Qué habitación tenemos que iluminar? Es importante considerar el uso del espacio, no es lo mismo si es una sala de estar en la que podemos combinar iluminación ambiental con la de acento o si se trata de una cocina, en la que la iluminación general es necesaria para cocinar.

Elije la luz adecuada. La temperatura de la luz es importante para crear la atmósfera adecuada en la habitación. La luz cálida es más acogedora y relajante, mientras que la luz fría es más brillante y energizante. Elije la temperatura adecuada para la habitación según el uso y la atmósfera que desea crear. En la habitación, necesitarás una luz muy suave y relajante.

Jerarquía de iluminación. La iluminación debe ser utilizada para crear un flujo visual en la habitación, guiando el ojo de una característica a otra. Por eso, utiliza la iluminación general para proporcionar la base, la iluminación de acento para destacar características específicas y la iluminación de tareas para proporcionar luz directa.

Escala y proporción. Ten en cuenta la relación al tamaño de la habitación. Una pequeña habitación puede parecer abrumadora con una lámpara grande de techo, mientras que una habitación grande puede parecer fría con luces de acento demasiado pequeñas.

Lámparas escultóricas. Que sean bonitas, aunque estén apagadas.